La empresa es pionera en su sector por su apuesta por el I+D para la calidad y precisión de sus productos.
Destaca por su compromiso con el medio ambiente, integrado en su estrategia y hoy ha firmado el Acuerdo Climático de Valladolid.
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha visitado hoy la empresa vallisoletana Mozo Grau, fabricante de dispositivos médicos. Se trata de una empresa pionera de Valladolid de tecnología avanzada, que emplea a casi 100 personas.
En su haber, la empresa, con casi 30 años de andadura, cuenta con varios galardones, cinco patentes, la promoción de dos Cátedras de investigación y ser un referente en el sector de la fabricación de implantes dentales y aditamentos protésicos.
Mozo Grau ofrece unos productos de la más alta calidad y un compromiso para la creación de empleo y el dinamismo económico.
La precisión en la fabricación de sus productos ha llevado a Mozo Grau a alcanzar un hito muy importante: el perfecto sellado en la unión de sus componentes ante las bacterias, siendo la única empresa del sector que puede acreditarlo científicamente. Este gran logro se ha conseguido, gracias también, al I+D de la compañía, que apuesta claramente por la Investigación, el Desarrollo y la Calidad como pilares básicos para su crecimiento.
Mozo Grau, consciente de su responsabilidad social y con su entorno, ha incorporado en sus planes estratégicos la perspectiva del cuidado medioambiental. En este sentido, el alcalde ha señalado que "por eso también destaca por su compromiso con la protección del medio ambiente, de ahí que la empresa haya firmado hoy su ‘Adhesión al Acuerdo Climático de la Ciudad de Valladolid’. El documento de adhesión implica sumar su plan de acción para contribuir a la descarbonización de la ciudad".
Más de 100 adhesiones
El Acuerdo, que ya cuenta con más de 100 adhesiones, nace de la Misión Climática de Valladolid para lograr una ciudad de cero emisiones en 2030 y dibuja el camino de la reducción de emisiones de CO2 de la ciudad en sectores estratégicos como la industria.
Una de sus líneas de acción es conseguir que cada vez más empresas, entidades públicas y privadas del tejido social, académico y productivo de Valladolid se sumen a esta ambición en la que están trabajando de lleno 100 ciudades europeas para servir de ejemplo en el continente.
Energía fotovoltaica y una electrolinera
En este apartado, Carnero ha subrayado que "la empresa Mozo Grau es un buen ejemplo de la apuesta del sector privado por la economía de la descarbonización, gran apuesta europea, y del compromiso social con su ciudad. Ha integrado en su estrategia la perspectiva del cuidado medioambiental, de manera que sus procesos de trabajo provoquen el menor impacto posible en Valladolid".
La fábrica se autoabastece al 100%, durante las horas diurnas, de una planta fotovoltaica de 183,7 kW. Además, aprovecha el excedente para suministro de una fotolinera de recarga de coches eléctricos, que ha instalado al lado de su sede. Los coches que recargan en ella lo hacen con energía cien por cien verde y fue pionera en Castilla y León con estas características.
Y para cerrar el círculo de su objetivo "cero emisiones", cuenta con una flota comercial de 35 vehículos híbridos, con los que contribuye a reducir el impacto de las emisiones de CO2 de su actividad.
Ampliación y expansión internacional
La empresa contará con un nuevo edificio para el próximo verano. En los próximos meses comenzarán las obras de su nueva instalación dedicada a la fabricación y a la calidad de sus componentes La ampliación responde a la expansión de la compañía, no sólo en España, sino también a nivel internacional, especialmente en China y, en breve, en Estados Unidos, al haber obtenido recientemente la licencia sanitaria americana FDA.