El impacto del coronavirus reforzará la hoja de ruta de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Valladolid. Ejes estratégicos como el impulso de la economía circular, la economía verde y la transformación digital serán la base del ecosistema que debe integrar el tejido empresarial de Valladolid y dinamizar el empleo. Una fuerte alianza entre conocimiento, innovación y digitalización, base de una ciudad inteligente para afrontar el reto al que se enfrentan las administraciones locales. Lo explica Charo Chavez, Concejala de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio.
Charo Chávez tiene claro que el conocimiento es clave para afrontar el futuro. Un futuro que, en su opinión, se basa en la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Eso sí, también subraya que la tecnología no sustituye a las personas, sino que ayuda a que los procesos sean más eficientes y productivos. Por ello, anima a las empresas a enfocarse en la transformación digital.
- El coronavirus ha puesto sobre la mesa lo vulnerables que somos a nivel de investigación e industria. ¿Qué papel va a jugar la Agencia de Innovación y Desarrollado Económico para revertir esa situación?
El impacto del coronavirus puede acelerar algunas situaciones o circunstancias que ya estaban previstas. Las medidas necesarias para la transformación de las empresas hacia una economía verde o digital estaban ya encima de la mesa. Por tanto, la Agencia de Innovación, desde el principio de este mandato, ha afrontado el reto de preparar el ecosistema necesario para el desarrollo económico en la ciudad e impulsar el dinamismo en las empresas. Partimos ya de un contexto que cuenta con una universidad muy consolidada, como base del conocimiento científico que muchas veces no se transmite al tejido empresarial, un tejido de pequeñas empresas que están trabajando por esa transformación digital y un sector más tradicional como el comercio, la hostelería y las empresas familiares.
- ¿Y cuáles son las líneas maestras de ese ecosistema necesario para avanzar?
La salida de esta crisis tiene que canalizarse a través de la economía verde y digital. Por un lado, aportar soluciones contra el cambio climático, lo que supone nuevas oportunidades de negocio, ya que tiene que darse la necesaria transformación empresarial porque las ciudades necesitan ser social, económica y medioambientalmente sostenibles. Por otro lado, hay que reforzar la vía de digitalización basada en una economía de los datos que es el potencial del desarrollo de la tecnología para las ciudades inteligentes. Esas son las dos líneas en las que estamos trabajando ahora para el fomento del empleo y el emprendimiento en los sectores estratégicos.
- ¿El Ayuntamiento ha aprobado medidas extraordinarias de cara a ayudar a las empresas?
Sí. Hemos aprobado una partida de hasta cinco millones de euros para inyectar liquidez a las pymes, micropymes y autónomos de Valladolid. También otra medida importante ha sido la exención de la tasa de terrazas para la hostelería.
- ¿Considera que las compañías deberían especializarse?
La crisis ha puesto el foco en varias cuestiones. La salida de la crisis implica el impulso de la economía verde, no hay otra posibilidad. Es clave contar con industrias comprometidas con la sostenibilidad medioambiental. En este sentido es necesaria la transformación de una economía lineal a una circular, nuevos procesos de las materias primas para que nuestra sociedad sea más sostenible. De igual manera, es fundamental la digitalización de las empresas, que el modelo de negocio de las organizaciones tenga una base en herramientas como los datos y su gestión o el análisis predictivo, es decir, mayor conocimiento de los hábitos de consumo, de las necesidades para tomar decisiones más acertadas y eficientes y para la mejora continua.
- ¿La COVID-19 ha frenado proyectos europeos?
En absoluto. En todo este tiempo hemos seguido trabajando intensamente dado que la mayoría de los proyectos ya tienen unos años porque son procesos largos y complejos y su financiación está comprometida, pero además ahora más que nunca son una prioridad, dado que se van a movilizar muchos fondos europeos. Son iniciativas muy importantes para nuestra ciudad centradas en la renaturalización, por ejemplo, de espacios industriales y urbanos, o en la transformación verde, como las cubiertas de plaza España y del Campillo o los toldos de la calle Santa María, que abordan una serie de acciones para paliar los efectos del cambio climático y aportan la posibilidad de la investigación y el desarrollo de proyectos tecnológicos, siempre vinculados a esas soluciones basadas en la naturaleza y a la economía circular. Sin olvidar, por supuesto, la transformación digital. En este ámbito, tenemos un proyecto nacional en colaboración con Red.es en el que estamos construyendo la arquitectura necesaria para esa economía de los datos en una ciudad inteligente.
- ¿Qué papel jugará la tecnología en la ‘nueva normalidad’?
Un papel fundamental. La tecnología va a ser crucial pero no sustituye a las personas. La tecnología genera unas condiciones para poder operar y contar con procesos muy eficientes. Ahora más que nunca va a ser importante el cambio de cultura y organización en las empresas. Las grandes decisiones de las compañías y de la economía deberán tener muy presentes a las personas, que van a jugar un papel esencial en esta nueva transición.
- La digitalización será clave, pero hay que avanzar en facilitar formación y medios para implantarla. ¿Cómo lo van a hacer?
Hay dos niveles cuando hablamos de la transición digital. Hay empresas que han avanzado mucho en la digitalización de sus procesos. Pero hay otras, las vinculadas al comercio, a la hostelería, a los servicios, que, debido a las dificultades de la pasada crisis no han podido afrontar esa transformación. Es un proceso que no sólo se basa en la adquisición de equipos, la planificación de los recursos a través de sistemas informáticos, el marketing digital, la ciberseguridad…, sino en su integración en el modelo de negocio. Nos hemos planteado apoyar a estas empresas con ayudas para la adquisición de herramientas digitales o por ejemplo, un servicio de auditoría para detectar sus necesidades e incluso pasarelas de pago. Abordaremos esas necesidades en primera instancia, pero con la vista puesta en la transformación digital, es decir, en modelos de negocio que se puedan adaptar a las nuevas circunstancias contando con herramientas como la inteligencia artificial a partir de los datos o modelos más avanzados tecnológicamente.
- En comercio, por ejemplo, han puesto en marcha una web que funciona como escaparate comercial ¿Cómo está funcionado? ¿Se han adherido muchos negocios?
Hemos puesto en marcha un marketplace por servicios, sectores y barrios. El fin de esta plataforma es hacer visibles las posibilidades que tienen los negocios de nuestra ciudad, en especial, el comercio de proximidad, servicios de cultura, salud, estética, hostelería… Es una forma de impulsar pequeños cambios en estas empresas y de conectar con los clientes o usuarios. Es una plataforma digital que ponemos a disposición de las empresas de manera gratuita y creemos que también va a servir al cliente en este nuevo contexto donde la garantía sanitaria y la planificación va a ser importante. Está teniendo muy buena aceptación.
- ¿Van a actualizarse para responder a las exigencias del mercado laboral tras la pandemia?
Los cambios se han dado en varios sentidos. Por un lado, hay muchos cursos y proyectos de éxito desde hace varios años, como la formación y tutoría online, que ahora se han adaptado a los canales digitales. Otro de los cambios que queremos llevar a cabo es que los programas de emprendimiento, las lanzaderas de empleo… se enfoquen a los sectores estratégicos: el ámbito de la economía verde y digital. Vamos a trabajar para actualizar la formación de muchas personas que se han quedado fuera del mercado de trabajo en esos nuevos retos que marca el cambio de modelo económico.
- ¿La investigación y la innovación saldrán reforzadas de esta crisis sanitaria?
Esta es la gran duda. No es una alternativa. La única opción que tenemos es la investigación y el desarrollo de proyectos. Cuando hablamos de transición energética y, por tanto, de cambio de modelo productivo, economía verde, digitalización, hablamos de formación y de prepararnos para el futuro. Va a ser clave el conocimiento, la investigación y la posibilidad de hacer proyectos. En los últimos años en España, sobre todo a partir de la crisis, la inversión en investigación e innovación por parte del sector público ha sufrido grandes recortes y ponerse al día no está siendo fácil. Sin embargo, es el momento de dedicarles recursos tanto desde lo público como desde lo privado, porque si no lo hacemos corremos el riesgo de no salir bien parados en estas dos vías que parece que son las más plausibles para salir de la crisis.
(Entrevista de E. Lera publicada por El Mundo en el suplemento Innovadores el martes 26 de mayo de 2020)