En la calle Santa María se han anclado a las fachadas de los edificios 21 toldos, sobre los que se coloca un sustrato cubierto con semillas, para que germinen y crezcan en el propio soporte, generando una superficie de 145 m2 de nueva zona verde.
Esta es otra de las iniciativas del proyecto europeo URBAN GreenUP, y cuyo diseño ha sido realizado por una empresa socia del proyecto SingularGreen. Con esta instalación se busca atenuar el efecto isla de calor urbana y aumentar la biodiversidad de la calle, entre otros muchos beneficios.
Las tuberías de riego por goteo y el sistema de iluminación que forman la iniciativa, la convierten en un sistema sostenible que hace recircular el agua reduciendo las pérdidas al mínimo y aprovechando al máximo los recursos. Además, mejora la calidad del aire, ya que retiene partículas y captura CO2.