Mar, 05/07/2022
La conexión más ‘natural’ de Valladolid
  • El corredor verde permite recorrer la ciudad de oeste a este, a pie o en bici, en un tramo de más de ocho kilómetros, desde el estadio de fútbol Zorrilla hasta el barrio de Santos-Pilarica
  • Los polinizadores se alían con los espacios libres de contaminación

Es una conexión muy especial. ¿Por qué? La naturaleza se convierte en el hilo conductor de este singular pasillo. Conectar el estadio de fútbol José Zorrilla con el barrio de Los Santos-Pilarica es el objetivo del corredor verde de Valladolid, una acción de renaturalización del proyecto europeo URBAN GreenUP. Este particular paseo une la ciudad de oeste a este, a pie o en bici, para reverdecerla y reforzar la conexión sostenible entre el entorno urbano y periurbano. 

El broche a este sendero sostenible lo pone un sumidero urbano de carbono con 2.000 árboles. «Esta senda renaturalizada enriquece la ciudad con nuevas zonas verdes y distintas soluciones naturales para dar vida a una conexión más sostenible entre el centro urbano y algunos barrios», aseguran desde la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Valladolid. 

Varios tramos nuevos de carril bici, unidos a los ya existentes, amplían el circuito ‘verde’, con el fin de potenciar el uso de medios de transporte limpios como la bicicleta. Por este motivo, en las intersecciones de estos tramos con zonas de paso para peatones y ciclistas se han diseñado varios puntos de cruce, con diferentes tipos de pavimento diferenciado para ciclistas y peatones que, además, favorecen la permeabilidad del agua de lluvia al subsuelo. 

ÁREA DE DESCANSO

En este corredor verde existen tres nuevas áreas de descanso con dos pérgolas de madera 

-situadas en el Puente de Isabel la Católica, el estadio de fútbol José Zorrilla y el sumidero urbano de carbono de Los Santos Pilarica-, en las que se han plantado parras para que den sombra en verano y dejen pasar la luz en los meses más fríos. Estas zonas cuentan también con arbolado, bancos, un ‘hotel de insectos’, un aparca bicis y una fuente. 

PLANTAS EN ALCORQUES Y MACETAS

En Valladolid se han colocado dos tipos de módulos polinizadores: los que se denominan naturales, los ‘parterres’, y son esas 21 pequeñas zonas ajardinadas de entre 6 y 10 metros cuadrados. Y las macetas móviles de gran tamaño repartidas por 13 puntos del centro son los módulos polinizadores compactos. 

En total serían 34 módulos: 21 de ellos en zonas ajardinadas y 13 en conjuntos de macetas grandes. Esta última es una solución para espacios en los que no se puede plantar en el suelo. Los dos tipos buscan atraer especies polinizadoras, como abejas y mariposas, que están desapareciendo del hábitat urbano y que tienen una importancia vital en la reproducción de las plantas. 

“Gracias a estas ‘macetas gigantes’ y ‘parterres’ instalados en distintos puntos de la ciudad se pretende conectar las zonas perirubanas con el interior de la ciudad mediante estas ‘pequeñas islas’ que favorezcan la conectividad de insectos, tanto polinizadores como beneficiosos, y aves dentro de Valladolid”, explica María González Ortega, ingeniera agrónoma e investigadora del Centro Tecnológico CARTIF. 

Además, subraya que los módulos polinizadores contarán con plantas que tienen diferentes especies para que tengan flores todo el año. Esta circunstancia, recalca, aporta bienestar a las personas que frecuentan estos lugares porque ver flores siempre trasmite paz, ya que pueden comprobar cómo, por ejemplo, florece el romero o la lavanda según la época del año.  

“Los polinizadores, por tanto, son nuestros aliados, gracias a ellos se mantiene una gran parte de las comunidades vegetales naturales y urbanas y de nuestros alimentos. Además, solo están en ambientes sin polución”, apunta González Ortega.

BOSQUE CON MÁS DE 2.000 ÁRBOLES

Un nuevo bosque de 2.000 árboles es el cierre del corredor que finaliza en el barrio de Los Santos Pilarica, a la entrada del río Esgueva en la ciudad. Recién plantado, es un sumidero urbano de carbono con distintas especies vegetales adaptadas a las necesidades de agua por su proximidad al río, pero también con otras especies regionales, como olmos y fresnos, o especies frutales como el almendro o majuelo. 

El sumidero de carbono cuenta ya con una senda educativa y carteles explicativos para realizar actividades de educación ambiental y sensibilizar a la ciudadanía de la importancia de preservar y cuidar la vegetación y la naturaleza urbana para que las ciudades se adapten mejor al cambio climático.

URBAN GREENUP

El corredor verde es una de las últimas actuaciones del proyecto H2020 URBAN GreenUP, que ha ejecutado el Ayuntamiento de Valladolid, como socio de un consorcio internacional coordinado por el centro tecnológico CARTIF. En este proyecto de renaturalización que ha desarrollado distintas soluciones basadas en la naturaleza participan 25 entidades de nueve países (universidades, grandes empresas, pymes, ONG’s y centros tecnológicos y de investigación). Junto a Liverpool, en Gran Bretaña, y Esmirna, en Turquía, Valladolid es ciudad demostradora.

Ejemplos ya instalados de estas intervenciones naturales son las marquesinas verdes de Plaza España, la fachada verde del edificio de El Corte Inglés de calle Constitución, los jardines verticales móviles que hay por distintas zonas de la ciudad, incluidas las letras vegetales con la palabra 'VALLADOLID' de Plaza Zorrilla, o los toldos vegetales de calle Santa María.

Artículo publicado en el Suplemento Innovadores de El Mundo de Castilla y León. Elaborado por E. Lera