Valladolid avanza con paso firme para consolidarse como ciudad circular. El Ayuntamiento ha aprobado el Plan de Acción de Economía Circular, que recoge claves esenciales para asentar el nuevo modelo económico, social y medioambiental hasta el año 2023. Se trata de un documento que marca el camino hacia la transición 'circular', en el que la ciudad es pionera dentro de España.
El plan, a cargo de la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, reúne en un único documento el enfoque del consistorio en este ámbito, se alinea con la Misión Ciudades Climáticamente Neutras en 2030 a la que Valladolid aspira y define tres líneas de trabajo.
En primer lugar, busca incorporar la dimensión circular en las políticas urbanas locales: ciclo urbano del agua, residuos y reciclaje, ciclo de materiales, contratación pública circular y posicionamiento ¿Y cómo? Plantea, entre otros programas, la gestión más eficiente del agua o el ahorro en su consumo, la reducción de residuos o el impulso del ecodiseño y la construcción sostenible, incorporar criterios de sostenibilidad en la contratación pública y captar financiación público y privada. Y todo con el fin de mejorar la prestación de los servicios públicos municipales.
Colaboración público privada
En segundo lugar, el plan de acción pone el foco en la colaboración, implicación y formación del tejido productivo local como motor de esta transición. Se potenciará el emprendimiento circular con apoyo técnico y financiero y la capacitación de los trabajadores como agentes de cambio, autónomos y pymes, con especial atención a los colectivos vulnerables. Además, plantea desarrollar perfiles profesionales especializados en economía circular en colaboración con entidades públicas de FP y la universidad para fomentar la transferencia de conocimiento.
Sin olvidar el papel del futuro Hub de Innovación, que potenciará el trabajo en red, lo que se denomina 'networking', para el intercambio de experiencias y la exploración de nuevas vías de mejora y colaboración.
La ciudadanía conforma la tercera línea de acción del Plan de Economía Circular de Valladolid, con programas dirigidos a potenciar un consumo responsable e informado entre las vallisoletanas y los vallisoletanos, así como el respaldo a las asociaciones de consumidores y usuarios a través de una formación específica y apoyo financiero.
El plan se ha realizado siguiendo las recomendaciones obtenidas desde el análisis realizado por la OCDE y a través de un proceso colaborativo con el tejido productivo –clusters y asociaciones empresariales, sindicatos, emprendedores…–, el mundo académico: universidad y centros tecnológicos, la sociedad civil, así como otras instituciones y administraciones públicas. También ha contado con la participación de representantes de otras áreas municipales, especialmente del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Por otra parte, la participación de Valladolid como caso de estudio en el programa de 'Economía y Gobernanza de la Economía Circular en las Ciudades' promovido por la OCDE ha proporcionado un diagnóstico que reconoce los avances realizados por Valladolid y la fuerza de su compromiso en su apuesta por la economía circular. Además, considera necesario pasar de la fase de experimentación a la de escalado, intensificar la coherencia entre políticas a través de una integración y visión a largo plazo, y mejorar el conocimiento y las competencias. De ahí la necesidad de pasar a la acción con este plan. Y más aun teniendo en cuenta que la pandemia ha acelerado la necesidad de avanzar en esta transición.