Más innovaciones para mejorar el reparto de última milla
El proyecto Urbane explora soluciones más sostenibles para la logística urbana

 

El Ayuntamiento de Valladolid participa en el proyecto europeo Urbane que busca formas innovadoras de reducir la huella de carbono de la distribución urbana de mercancías. Actualmente, se desarrollan acciones piloto (living labs) en las ciudades europeas de Helsinki, Bolonia, Tesalónica y Valladolid.

Como ya contamos en el post sobre innovaciones en el reparto de última milla, seguimos con más iniciativas para reducir los impactos negativos de la DUM en las ciudades.

  • Fomento de cambios en las costumbres de los usuarios: mediante la concienciación a la ciudadanía sobre el impacto que tienen sus hábitos de compra y consumo: en el medioambiente, en las condiciones laborales, en la sociedad en general... También a través de incentivos o penalizaciones como una tasa por cada vehículo contaminante que accede al centro urbano o fomentar la recogida en un “locker” en lugar de la entrega a domicilio para que para agrupar pedidos y reducir desplazamientos. 

  • Medidas innovadoras para optimizar el reparto: se están realizando intentos de que distintos operadores logísticos compartan la capacidad de sus vehículos y utilicen instalaciones comunes (almacenes denominados “microhubs”) y herramientas informáticas de análisis y optimización que ofrezcan soluciones que aporten ventajas a todas las partes implicadas. 

La distribución urbana de mercancías tiene un gran impacto en las ciudades. Por eso, el proyecto Urbane es fundamental para buscar soluciones que mitiguen el impacto negativo de esta actividad para mejorar la vida de las personas.

En el proyecto Urbane se están realizando dos iniciativas experimentales en Tesalónica y Bolonia. En la primera, los operadores comparten información para obtener un mejor uso de sus recursos, utilizando centros de consolidación compartidos. En la segunda, se ha restringido el reparto en el centro histórico solo permitiéndolo a bicicletas eléctricas no contaminantes y se ha combinado con el uso de microhubs compartidos por varios operadores.

Las posibilidades de mejorar la distribución urbana de mercancías a través de la innovación son numerosas. Proyectos como Urbane contribuyen a explorar nuevos caminos a través del uso de herramientas digitales y nuevas formas de colaboración.