“La inteligencia artificial en la industria del automóvil”, una jornada que ha puesto sobre la mesa los avances y retos de una tecnología que es ya un factor clave en la competitividad y productividad de nuestras empresas.
El encuentro que ha reunido a algunas de las principales empresas del sector, a expertos, investigadores y profesionales en IdeVa, la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico de Valladolid un programa de actividades que impulsa el Ayuntamiento de Valladolid y el Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Valladolid, dentro de un reciente acuerdo de colaboración que refueza las líneas de trabajo de la innovación aplicada y el talento.
Precisamente el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, subrayó “la necesidad de que el talento se quede en Valladolid. Hay que estar a la altura del estado de la ciencia en cada momento”. Y en este caso la IA es prioritaria para el crecimiento económico.
Aníbal Bregón, profesor titular de ingeniería informática de la UVa y secretario del Centro IA UVa, abrió la sesión exponiendo el contexto y los retos de la inteligencia artificial generativa en la industria de la automoción.
“El dato es un coste y la información es un valor”
En la introducción de la primera mesa redonda se planteó que el primer paso es digitalizar los procesos de producción para poder aplicar la IA. En base a esto, Alberto González Merino, responsable de Excelencia Industrial, Descarbonización y Metaverso de la Factoría de Motores de Horse planteaba: “¿Qué queremos hacer con el dato? Hay que encontrar un valor al dato porque tenemos datos estructurados que no sabemos qué hacer con ellos”.
Germán Arias Merino, director técnico de la fábrica de Michelin en Valladolid aseguraba que “no basta con tenerlos y utilizarlos sino la fiabilidad de los datos, detectar los errores que puedan surgir”. Mientras que Rafael Herrero, Head of Manufacturing Digitalization de Iveco Group, destacaba que “el dato es un coste y la información es un valor. Hay que llevar a cabo un cambio cultural dentro de las empresas, enseñar a los empleados en esta materia”. También puso sobre la mesa la importancia de evaluar las pérdidas antes de recoger datos, identificar los datos importantes para atacar las pérdidas.
Para Gerardo Sánchez, Líder de innovación tecnológica manufacturing de Renault Group, “tener una estrategia clara y estandarizar procesos y hacer accesibles los datos a los empleados es fundamental en este proceso de implantación de la IA”.
Los ponentes también conversaron sobre el tema de la ciberseguridad. Securizar zonas y tener los datos en un sistema propio es la estrategia de Michelin para mantenerlos bajo seguro y evitar los ciberataques.
Nuevos perfiles formados en IA
La formación de los empleados en esta materia es fundamental en este proceso. El perfil ideal para Gerardo Sánchez es alguien que combine el conocimiento del negocio con el conocimiento de la inteligencia artificial. Para ello, “hay que capacitar a los profesionales y colaborar con universidades, hay que reciclar profesionales”.
Herrero propuso la economía colaborativa, con perfiles que sepan entender y comunicar, dar valor a las llamadas ‘soft skills’ (las competencias "blandas") de un trabajador. González Merino destacaba: “Tenemos que desarrollar perfiles internos y también contar con la colaboración con universidades y centros tecnológicos. Los perfiles nuevos serán más abiertos”.
“Tenemos un ecosistema cohesionado, en Valladolid somos referentes y tenemos un clúster fuerte”
Colaboración entre universidades, centros tecnológicos y empresas
La segunda mesa redonda estaba compuesta por Fernando Gayubo, director de la División de Sistemas Industriales y Digitales de Cartif; Álvaro García, responsable de Área TIC-Industria 4.0 y Automatización Industrial de Cidaut; y David Escudero, director del Centro IA UVa.
Escudero destacaba el buen momento para la IA porque “tenemos un sistema económico preparado, capital humano y empresas implicadas. También hay interés e implicación de las instituciones”. El director del Centro IA UVa posicionaba a la Universidad de Valladolid y a su Centro de IA como herramientas de apoyo para las empresas en esta materia. “La formación es clave para afrontar el cambio, utilicemos las herramientas y el conocimiento disponible”.
“La colaboración público-privada es fundamental. Hay que seguir promocionando colaboraciones entre empresas y universidades o centros tecnológicos”, aseguraba Gayubo.
La jornada concluyó con una reflexión de Álvaro García: “Tenemos un ecosistema cohesionado, en Valladolid somos referentes y tenemos un clúster fuerte”.
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