El ciudadano, vital en la transformación urbana
Valladolid completa cinco años de trabajo en Remourban, un proyecto europeo de metamorfosis hacia un modelo de ciudad sostenible gracias a la eficiencia energética, la movilidad eléctrica y las plataformas digitales 

 

El reto del siglo XXI no es tecnológico, es humano». Es el mensaje que lanzó Bruno Sauer, director general de Green Building Council España, durante la conferencia final del proyecto europeo Remourban. Una visión que comparte Valladolid, una de las tres ciudades que han participado en esta iniciativa europea con la que se ha dado el salto del papel a la realidad. Cinco años de trabajo que ponen el punto y seguido a un ambicioso plan de ciudad sostenible y eficiente.

Junto a Valladolid, la británica Nottingham y la turca Tepebasi se han convertido en referentes para la puesta en marcha de iniciativas replicables en otras urbes. En el caso de Valladolid, la rehabilitación energética de las 400 viviendas en el distrito de Fasa, el desarrollo de un sistema de movilidad eléctrica con la adquisición de autobuses eléctricos y la red de recarga, son ejemplos claros y visibles de la inversión de fondos europeos para la mejora de la vida de los ciudadanos. «La replicabilidad está condicionada por la financiación pero es cierto que hay una serie de indicadores que han determinado que hay una mejora tras la actuación integral. Eso significa que este modelo se puede aplicar en otras viviendas que tengan un modelo constructivo similar», explica Elena Hoyos, técnico de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntameinto de Valladolid y responsable de Remourban. Los responsables municipales del proyecto y de Cartif, como coordinador, insisten en que un factor clave en el éxito del programa ha sido la colaboración ciudadana. «Las decisiones son conjuntas. El Ayuntamiento tiene que contar con el visto bueno del ciudadano y aunque hablemos de innovación si se explica con un lenguaje claro la gente lo entiende », apunta Elena Hoyos. 

Por su parte, Miguel Ángel García, coordinador del proyecto y responsable de Desarrollo de Negocio de Energía en Cartif, ratifica las palabras de su compañera y añade «tuvimos claro desde el principio que teníamos que contar con la ciudadanía para identificar problemas y dar respuesta desde el punto de vista de la movilidad, la energía y el uso de las TIC». Y es que para medir la evolución, eficiencia y efectividad de las actuaciones se creó la plataforma de recogida de información y de herramientas de evaluación, STILE (SmarTness and SustaInabiLity Evaluation Tool ).

El esfuerzo por evolucionar hacia un modelo de ciudad sostenible ha dado buenos resultados y se reflejan en el balance final. La transformación integral del distrito de FASA ha supuesto una reducción del consumo energético del 30%, un 70% de la energía es renovable y la factura de los vecinos ha bajado un 64%. En cuanto a la movilidad urbana, la integración en la flota de autobuses públicos de híbridos de emisiones cero ha contribuido en la mejora de la calidad del aire, y la medición de indicadores durante dos años, de uno de los taxis eléctricos ha concluido con «una reducción de CO2 de más de 30 toneladas, un ahorro de energía de 62.000kw y un ahorro de combustible de estimado en más de 9.000 euros» detalla Elena Hoyos. Además, en el marco de Remourban también se ha desarrollado una Red de Puntos de recarga de uso público y se han concedido incentivos para las flotas de vehículos de empresas y autónomos.

Talento para atraer fondos UE 

«Valladolid lo ha hecho muy bien trabajando para generar un ecosistema de innovación que atrae inversiones para proyectos comunitarios europeos», resume Miguel Ángel. El talento se cotiza al alza en una ciudad que se ha convertido en referencia en varios ámbitos vinculados con la eficiencia energética y el desarrollo de nuevas tecnologías que mejoran la calidad de vida de sus habitantes. 
Para implementar mejoras en la ciudad, desde la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Valladolid insisten en la beneficiosa colaboración con la ciudadanía y la generación de sinergías con otras entidades. La técnico de la Agencia, Helena Hoyos, concluye: «La experiencia de los técnicos en proyectos europeos es importante. Muchos venimos de ámbitos internacionales y aprovechar este talento nos sitúa en una buena posición».

Proyectos europeos de éxito en Valladolid

La transformación de las ciudades se ha situado en el centro de la estrategia europea Horizonte 2020. «Un reto al que se ha sumado el Ayuntamiento de Valladolid» tal y como señala Charo Chávez, concejala de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, de la que depende la Agencia de Innovación que gestiona y canaliza la participación municipal en los proyectos internacionales. Además de Remourban, la ciudad también está implicada en otros proyectos H2020 como URBAN GreenUP con el objetivo de hacer la ciudad más saludable, verde y más resiliente al cambio climático, o S2City, un proyecto centrado en ofrecer un sistema inteligente de servicios al ciudadano y al turista a través de la transformación digital y la gestión del Big Data. Chávez subraya que el presente y el futuro de las ciudades, y más aún tras la crisis de la covid 19, gira en torno a dos ejes fundamentales, la economía verde y la economía digital: «Cualquier estrategia urbana del siglo XXI debe estar alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El final de Remourban no supone el fin de una historia sino que abre puertas a otras muchas, y más aún si hablamos de movilidad sostenible. La red de recarga eléctrica se seguirá ampliando y se abrirán nuevas convocatorias para las flotas de reparto de mercancías en Valladolid».

Texto del El Norte de Castilla (Andrea Díaz), publicado en julio en el suplemento Innova+, en páginas elaboradas en colaboración con la Agencia de Innovación y Desarrollo. del Ayuntamiento de Valladolid.